Las nuevas consolas de videojuegos ayudarán a los padres
Nintendo confirmó que su consola impide que los niños jueguen con títulos para adultos.
Xbox 360 también lo incluye al igual que
PlayStation 3.
Las compañías de videojuegos suelen ser las primeras interesadas en evitar que los niños accedan a contenidos inadecuados para ellos por su violencia o carga erótica.
Los informes y noticias que salen regularmente
denunciando los temas que tratan los videojuegos no sirven de mucho, por eso nació hace algunos años un
código de autoregulación por edades, que ahora se llama
PEGI y opera a nivel europeo. Por eso también la nueva generación de consolas de videojuegos incluiran un control parental.
Wii, por ejemplo,
permite que un adulto la configure mediante la inclusión de una contraseña de tal forma que los videojuegos para adultos no se puedan ejecutar cuando son sus hijos los que encienden la consola.
Esta opción también existe en
Xbox 360: al poder memorizarse distintos perfiles de usuario con diferentes contraseñas de acceso, se puede imponer el control parental a los más pequeños de la casa.
Sony también lo incluye en su PlayStation 3. Este control se puede llevar a cabo porque el mismo videojuego contendrá un código que indicará la calificación. Esto activará el sistema de control que bloqueará el juego o permitirá que funcione.
Las restricciones a imponer a los menores de la casa son los de las cinco bandas diferentes del código PEGI: a partir de 3, 7, 12, 16 o 18 años.